LA JUVENTUD es un tesoro inapreciable.
Este pensamiento de sentido ya gastado por el uso y por el tiempo tiene en estos, instantes, un alcance excepcional para nuestro país. Porque la enfermedad más seria y más grave que padece nuestra sociedad consiste en que ha perdido su juventud. Y la ha perdido en el sentido más alto, más noble y más interesante, vital de la palabra.
Esas palabras las grave en cierta ocasión que oía un viejo programa de radio, cuestión que en este pensar de dicho hombre que hablaba detrás de micrófonos sobre la juventud y su actuar ante la sociedad no me convencia del todo.
Ahora bien en lo que respecta a mi opinión para mí la juventud no solamente consiste en una verdadera etapa circunscrita por el tiempo, si no también por una actitud moral que se caracteriza por una fuerte y viva confianza en la realización plena del bien y de la verdad. Estó explicaba que el elemento esencial de la juventud sea la esperanza, esperanza que en el año de 1968 cuando un grupo de jóvenes rebeldes con causa fueron reprimidos por un gobierno encabezado por el presidente Díaz Ordaz de ése entonces que les basto hacer el uso de la violencia, la tortura, e indudablemente la muerte de varios jóvenes en vez de entablar el diálogo y de escuchar las inconformidades de la juventud del 68 los cuales mostraban madurez, conciencia, y preocupación por mejorar a México.
Voces que un 2 de octubre en la plaza de las 3 culturas quedaron abiertas puesto que forjaron llenas de millones de allegados, aprendices que estubieron dispuestos a vivir, sufrir todas las fatigas y a todos los desfallecimientos indispensables para enseñarnos a hacer de la verdadera palabra elocuente. Y que desdé estos últimos días se han abierto todas las fraguas y que se les ve y escuche iluminadas, trémulas bajo la carga del yunque del martillo que se gritan y se hieren en ardiente pelea.
Porque las nuevas generaciones de Jóvenes del siglo XXI exigimos a los medios manipuladores televisivos, de TV AZTECA y TELEVISA la difusión a la información pública con veracidad y verdad en la cuál no nos sigan tratando de imponer a la sociedad a su candidato ENRIQUE PEÑA NIETO, ya fue suficiente de imposiciones, represiones en cuanto a la información.
Porque ahora la juventud del siglo XX y XXI será recordada por las futuras generaciones como "Las voces temblorosas, que levantaron para mostrar el resplandor ardiente de la mano que buscaba mostrarles la verdad".
Este pensamiento de sentido ya gastado por el uso y por el tiempo tiene en estos, instantes, un alcance excepcional para nuestro país. Porque la enfermedad más seria y más grave que padece nuestra sociedad consiste en que ha perdido su juventud. Y la ha perdido en el sentido más alto, más noble y más interesante, vital de la palabra.
Esas palabras las grave en cierta ocasión que oía un viejo programa de radio, cuestión que en este pensar de dicho hombre que hablaba detrás de micrófonos sobre la juventud y su actuar ante la sociedad no me convencia del todo.
Ahora bien en lo que respecta a mi opinión para mí la juventud no solamente consiste en una verdadera etapa circunscrita por el tiempo, si no también por una actitud moral que se caracteriza por una fuerte y viva confianza en la realización plena del bien y de la verdad. Estó explicaba que el elemento esencial de la juventud sea la esperanza, esperanza que en el año de 1968 cuando un grupo de jóvenes rebeldes con causa fueron reprimidos por un gobierno encabezado por el presidente Díaz Ordaz de ése entonces que les basto hacer el uso de la violencia, la tortura, e indudablemente la muerte de varios jóvenes en vez de entablar el diálogo y de escuchar las inconformidades de la juventud del 68 los cuales mostraban madurez, conciencia, y preocupación por mejorar a México.
Voces que un 2 de octubre en la plaza de las 3 culturas quedaron abiertas puesto que forjaron llenas de millones de allegados, aprendices que estubieron dispuestos a vivir, sufrir todas las fatigas y a todos los desfallecimientos indispensables para enseñarnos a hacer de la verdadera palabra elocuente. Y que desdé estos últimos días se han abierto todas las fraguas y que se les ve y escuche iluminadas, trémulas bajo la carga del yunque del martillo que se gritan y se hieren en ardiente pelea.
Porque las nuevas generaciones de Jóvenes del siglo XXI exigimos a los medios manipuladores televisivos, de TV AZTECA y TELEVISA la difusión a la información pública con veracidad y verdad en la cuál no nos sigan tratando de imponer a la sociedad a su candidato ENRIQUE PEÑA NIETO, ya fue suficiente de imposiciones, represiones en cuanto a la información.
Porque ahora la juventud del siglo XX y XXI será recordada por las futuras generaciones como "Las voces temblorosas, que levantaron para mostrar el resplandor ardiente de la mano que buscaba mostrarles la verdad".