-No se mata la verdad matando a mujeres periodistas.
La violencia es el comportamiento
deliberado que "atenta contra la
integridad de la persona". Y es una problemática social que ha
venido, creciendo con el paso del tiempo. Sin embargo, esta ha sido denunciada
por grupos organizados en todo el mundo, por ser uno de los problemas que atenta
contra su integridad al igual contra sus derechos humanos, todo esto es
consecuencia de la inequidad y el poder que existe entre hombres y mujeres.
La violencia contra las féminas
ha sido naturalizada y tolerada por la sociedad y el Estado; la reproducción de
esta mediante imágenes y creencias que continuamente las culpabilizan y las
hacen responsables de la agresividad de los otros, es entonces donde se
presenta la indiferencia de la comunidad al ver una muestra de violencia.
Por ello el Artículo 1 de la Declaración de
Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (1993) la
define como "todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo
femenino que tenga o puedan tener como resultado tanto el sufrimiento físico,
sexual, psicológico para la mujer inclusive, las amenazas de dichos actos, o la
privación de la libertad, si se produce en la vida pública como en la privada.
La violencia de género se expresa
en distintas formas, ámbitos y relaciones como son la violación, acompañado del
hostigamiento sexual, la violencia en el hogar, violencia patrimonial,
económica y la que se ha venido desarrollando con más fuerza el
"feminicidio".
Oaxaca ocupa el primer lugar en
Violencia de Género, es por estas cifras que el ejercicio del periodismo
también se ve empañado por este problema. Al darse a conocer que el estado
ocupa también el primer lugar en Violencia contra las Mujeres Periodistas,
seguido por entidades como: el Estado de México, Chihuahua y Coahuila sin
olvidar; que México también es uno de los 5 peores países en donde las
oportunidades son escasas para las mujeres.
En la presentación del Informe
diagnóstico sobre violencia contra mujeres periodistas. México 2010-2011, San
Juana Martínez lamentó que Oaxaca se mantenga en el primer lugar
del país con violencia de género
desde hace varios años. “Por eso no es de extrañarse que también ocupe el
primer lugar en violencia contra las mujeres periodistas”, violencia que se
desarrolla en el ámbito laboral, donde ejercen su labor.
Cuando se ataca a una periodista
se ataca a la sociedad, en el 2005 las reporteras no formábamos parte de las
estadísticas periodísticas, el 82% de los atentados cometidos contra las
mujeres periodistas se desarrollaron en el sexenio de "Felipe
Calderón".
Aunque los tan conocidos
discursos que oímos señalen que las comunicadoras así mismo, como las
defensoras de los derechos humanos agredidos en el país son en la mayoría
violentados por cárteles, o grupos de delincuencia organizada, el 81% de los
agresores son funcionarios públicos municipales, estatales, y nacionales.
Las víctimas en edades promedio
son mujeres de 22 a 42 años de edad, según un estudio realizado por el CIMAC
(Comunicación e Información de la Mujer), entre los años de 2010 y 2011 y del
2002 al 2013 se han registrado 20 casos de violencia, sumándole que en Oaxaca
del 2010 al 2012 la violencia contra las mujeres periodistas incrementó.
En dicho
informe la periodista Lydia Cacho, cuestionó al gobierno actual lo siguiente: Lydia Cacho: “…Yo quiero preguntarle al gobernador Gabino
Cué lo mismo que le pregunto a cada gobernador cuando voy por los estados en el
país, ¿a qué le tiene miedo el señor gobernador?, ¿a qué le tienen miedo los
treinta y dos gobernadores de este país?, ¿a qué le tienen miedo los treinta y
dos procuradores más el Distrito Federal, Mancera y el Procurador también?, ¿a
qué le tienen miedo cuando salen a la calle?, ¿a qué le tienen miedo cuando
caminan en la noche por las calles de su ciudad?, ¿a qué le tienen miedo cuando
las o los periodistas decimos el feminicidio se está convirtiendo en una
epidemia en este país?
¿Por
qué tienen miedo de admitir que este es un problema monumental que tiene una
carga cultural diferente? ¿Por qué tienen tanto miedo de admitir que hay
una diferencia monumental entre asesinar a una persona, por casualidad, por
robo, que asesinar a una persona porque quiere defender su dignidad, su
libertad, y porque es mujer, y porque se resiste y se niega a vivir en las
condiciones que la sociedad le ha dicho durante centenas de años que debe
vivir?
¿Por
qué no pueden defender, y por qué tienen tanto miedo de decir: sí, nos ha
rebasado, sí, tenemos muchas cosas que hacer, y sí, tenemos una gran
responsabilidad.
Y,
mi cuarta parte de oaxaqueña me permite preguntarle al gobernador Gabino Cué,
¿por qué no se levanta y es el primero en decir: Oaxaca es el número uno en
este momento en violencia feminicida, qué vamos a hacer contra esto?
Él,
no es el asesino, él, es el gobernador electo para tomar medidas, tomar
decisiones, para impedir que el procurador se detenga, para aportar los
recursos para que no se detenga la procuraduría ante la búsqueda de las y los
desaparecidos, para que recuerden todos los días que si no se investiga una
desaparición de una mujer en las primeras veinticuatro horas las posibilidades
de que muera aumenta en un ochenta por ciento.
Esa
si es la responsabilidad señor gobernador, y de todos los gobernadores de este
país.
La
pregunta para ellos sigue siendo ¿a qué le tienen miedo? Y nuestra respuesta
es, trabajen con su miedo porque nosotras estamos trabajando con el nuestro. Y
aquí nadie va resistir, ni va soportar, ni va callar la muerte, la
desaparición, el secuestro, el asesinato, de nadie”. Concluyo la periodista.
Lo más grave es que en el estado
de Oaxaca, todo este tipo de asesinatos cometidos contra las reporteras de
diferentes medios, no están penados por la Ley y es entonces donde prevalece la
incertidumbre al respecto por hacer justicia por las víctimas, ya no solamente
basta el cuestionamiento al Gobierno al Gobernador y obviamente al Poder Legislativo por el retraso en la
aprobación de leyes y reformas que protejan a las mujeres.
Es claro que en nuestro estado la
Cámara de Diputados tenga suspendida la revisión de leyes que protejan a las
mujeres, y en cuanto a lo que concierne a las mujeres que ejercen el periodismo
y que arriesgan su vida, como en el caso de Regina Martínez quien fuera corresponsal de la
revista Proceso en el estado de Veracruz y a la que hallaron muerta con signos
de golpes y estrangulamiento, donde la investigación en cuanto a este caso es
ineficiente ya que la anulación de la sentencia que condena al asesino de esta
periodista, así como con el resto de los crímenes cometidos contra mujeres y
periodistas, siguen en la impunidad porque el gobierno no es capaz de dar la
capacitación necesaria para la erradicación de violencia y de asesinatos que
ponen en gran peligro la vida de las féminas, sumándole también no ha habido una investigación debida
por parte de las autoridades correspondientes y junto con ello es ineficiente
la declaración del Subprocurador del estado de Oaxaca al decir que son 206
feminicidios cometidos en nuestro estado y no 220 como lo declararon las ONG´S
(Organizaciones no Gubernamentales).
Por ello es necesario que los
Diputados como Diputadas, Senadores y Senadoras establezcan mecanismos legales,
los cuales ayuden a las mujeres en general que viven y sufren este cáncer de
violencia a romper el silencio en el que se encuentran, además es urgente que
se les garantice una vida libre de violencia y que no quede sin seguimiento la Ley Estatal de Acceso de las Mujeres a
una Vida Libre de Violencia y porque es claro que no se mata la verdad
matando a mujeres periodistas.