Vistas de página en total

viernes, 13 de enero de 2012

LA HABITACIÓN NÚMERO 13

Habíamos llegado a nuestro destino, acompañado de aventuras emociones y cansancio; el calor se hacia presenté antes de entrar a la habitación número trece de aquél hotel; hicimos una parada por aquella avenida para de gustar un buen café.

Sinceramente nunca pensamos que nos tocaria tal número de cuarto, puesto que para muchos es considerado un día de mala suerte, al igual también un número cabalístico sin embargo venia a mi memoria el vago recuerdo de aquellas enseñanzas aprendidas en la secundaria sobre el taller de hoteleria que tomaba en ese entonces dónde al grupo que yo pertenecia nos habían dicho, que jamás encontrariamos una habitación o un piso con esté número ya que solian ocurrir las peores desgracias en ese piso o habitación.

Pero la vida nos había puesto en otras circunstancias en aquel cuarto, era realmente sorprendente el encontrar una habitación con tal número no quiero parecer superstuciosa ante estó, pero más bien en lugar de ser para mí un sitio en el que, quizás pudiera sentir miedo o pedir a la recepción que me diera otro cuarto en lugar de ése que se nos había destinado a pasar la noche, hay comenzaria la mayor de las bendiciones o la redacción de la segunda nota para el blogger llamado Mujer Ateniense, acompañada de risas y grandes proyectos por cumplir el viaje transformaria a una mujer en guerrera quién tomaria las riendas de su vida, apesar de la gran polémica desatada ante los fenomenos que quizás están por venir y con ello el ir forjando un nuevo carácter, acompañado de mil situaciones más ahora no solo su vida dependia de aquella habitación de cuatro paredes cuyo cuarto, anteriormente habia sido ya utilizado por otros desconocidos más ahora ya no sé encontraba navegando como un simple barco de vela sin dirección ni rumbo fijo. Ahora navegaba con un propósito el de querer forjar, aún más sus ideas y con ella seguir alimentando un críterio propio correspondiente a ésta ya no sentia el miedo ni la soledad por mirarlo, mucho menos enfrentarlo, habia dejado atrás el pensamiento inapropiado que corria desdé hace aproximadamente ya 5 años no recordaba quién había infundado tanto miedo sobre ella, ya habia perdido la cuenta del tiempo en el cuál habia vivido siendo cobarde, su cambio era decisivo su mirada ya no era la de una niña con el mundo color de rosa; más bien era de frialdad y seguridad ante lo que ahora defiende que es su dignidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario